Tonalidad

El cabécar es una lengua tonal. Esto significa que, desde el punto de vista fonológico, lo relevante es la variación de la altura melódica de las sílabas. Esto es muy diferente del español, que, al ser una lengua acentual, realiza la distinción de las sílabas según la intensidad con que estas se pronuncian.

El cabécar posee dos tonos: alto y bajo. El alto se marca con la tilde, el bajo no se marca. Para hacerse una idea de los tonos, considérense los siguientes ejemplos:

  • ksá̱ arena
  • ksa̱ guanábana
  • talá potrero
  • tala trueno
  • duá cuñado
  • dua tabaco

En cabécar, toda sílaba tiene tono. Lógicamente, aquella que no tenga el alto, tendrá el bajo y viceversa.

Finalmente, resulta necesario mencionar que el tono bajo, a veces, se realiza como descendente. Es importante tener esto presente porque, como a los hispanohablantes este tono se les parece al acento, suelen tildar, de manera incorrecta, estas palabras. Aprecie como el tono bajo se vuelve ascendente en la sílaba final de las siguientes palabras:

  • du pájaro
  • me̱ jícara
  • bata punta
  • ni̱ma̱ pez